AMANTES DEL CAMPO

sábado, 31 de marzo de 2012

PROYECTO DE RECUPERACIÓN DE SEMILLAS AGRÍCOLAS LOCALES


El amigo Paco de Ronda ha hecho un comentario muy interesante en el DIARIO DE UN CAMPESINO, concretamente en el post titulado BANCO DE SEMILLAS. Se refería a la posibilidad conseguir variedades adaptadas a nuestra zona y poder cultivarlas durante todas las estaciones del año.



El tema que sugiere lo considero de suma importancia como para responderle en la sección de los comentarios, por lo que merece la publicación de un nuevo post, ya que se ampliaría el número de personas que lo pueden compartir. De aquí podría salir un gran proyecto.


Vamos por partes; pienso, que una vez conseguidas las semillas, al igual que Paco, debemos dar un paso más hacia adelante. La finalidad de recuperar semillas agrícolas tradicionales nos obliga a una segunda parte que es la de cultivar dichos productos, en principio para nuestro consumo, pero sin cerrar la puerta a una posible salida comercial para quien quiera hacerse un hueco en el comercio local.


Para todo esto, y sigo el comentario de Paco de Ronda, debemos trabajar conjuntamente los agricultores interesados, con lo que necesitaríamos de un plan coordinado, de un guión que nos vaya marcando el camino a seguir y de unos métodos comunes.


Se hace imprescindible que hagamos una ficha amplia y completa de las semillas que hemos conseguido, para ello debemos preguntar a los agricultores que nos las han donado sobre las características de las mismas, de cómo se trabajaban y que usos se hacían de sus productos, dichas fichas se completarían más tarde con nuestra experiencia. En ellas se incluirían las zonas mejor adaptadas para el cultivo; las fechas más apropiadas para echarlas en los semilleros; si hubiera que sembrarlas directamente en la tierra o si es conveniente remojarlas antes de su siembra, etc.


No debemos distraernos con los detalles y para evitar tomar el camino equivocado o perder mucho tiempo en el trayecto deberíamos también buscar asesoramiento en los profesionales del sector, para que nos orientaran sobre las técnicas de selección y conservación de semillas, sobre qué productos cultivar en cada zona, si se han hecho estudios previos similares y, como apuntaba también Paco, tendríamos que aspirar a obtener, de la mayoría de los productos, a lo largo de todo el año.


Sería conveniente también mantener ese intercambio de semillas no solo entre nosotros, sino que se deberían de ampliar nuestras actividades a otras asociaciones. Habría que participar u organizar  jornadas de intercambio y de degustación de productos agrícolas tradicionales, como suelen hacer en otras zonas. Otros grupos, con más rodaje que nosotros, podrían aportar su experiencia y conocimientos y nos servirían de gran ayuda.


Este proyecto necesitaría de un grupo de agricultores dispuestos a realizar un trabajo sistemático y riguroso. Por un lado, debería de haber un grupo que cultivara variedades locales con la finalidad del mantener, conservar y revitalizar las ya existentes, teniendo especial cuidado con las polinizaciones cruzada y fecundaciones indeseadas. Por otro lado, otro grupo podría experimentar con variedades de la misma especie para obtener otras nuevas surgidas de la mezcla de las anteriores y observar si se adaptan mejor a nuestros terrenos.



Llegados a este punto tenemos que mostrar nuestra disposición a dicho proyecto. Yo, por mi parte estoy dispuesto a seguir hacia adelante. Si consiguiéramos un grupo, aunque sea pequeño, con el que empezar, comenzaríamos con la siembra sistemática. Quizá, con el tiempo, el grupo se ampliaría y podríamos lograr la soberanía alimentaria, al margen de las grandes multinacionales del sector.


miércoles, 28 de marzo de 2012

BANCO DE SEMILLAS

A mediados de enero comenzamos la campaña de recuperación de semillas agrícolas tradicionales. Esta idea surgió tras leer un artículo en la revista Agenda Viva de la fundación Félix Rodríguez de la Fuente, que me proporcionó el amigo Javier de Madrid.

Fue como un arrebato de inconformismo e indignación ante el control de semillas que nos quieren imponer las grandes multinacionales del sector. La primera labor que teníamos que hacer era identificar las variedades tradicionales de nuestra comarca, que es la Costa Tropical de Granada (que posee muchas similitudes con la vecina Axarquía malagueña) y a continuación sembrar dichas variedades y hacer una buena selección de las mismas.

Nos pusimos manos a la obra y contactamos con los agricultores de la zona, que eran los que nos podrían proporcionar la materia prima que estábamos buscando. Paralelamente buscábamos información sobre dichos productos a través de las redes de Internet.

Empezamos con mucha ilusión preguntando a los vecinos del Cortijo, a los abuelillos que sabíamos que todos los años cultivaban su huerto, pero los resultados no iban siendo los que esperábamos. La mayoría te hablaban de los tomates "negritos", de los "melilleros", de los "rales" y de los pimientos del terreno, pero llevaban muchos años sin cultivarlos, habían dejado de conservar las semillas ya que desde que empezaron a venir las plantas que suministraban los semilleros y se ahorraban el trabajo y la preocupación de estar pendiente de las semillas y las plantas.

Al principio me quedé algo perplejo, no me podía creer que en tan pocos años se hubiera perdido ese patrimonio de semillas que durante tantos siglos habían estado conservando nuestros ancestros. Me resistía a creerlo por lo que no me desanimé en ningún momento y seguí contactando con todo aquel que tuviera alguna relación con este mundo de la agricultura.

A través de Internet localicé asociaciones que perseguían los mismos fines que nosotros, pero con semillas de su propio terreno. Establecí contactos con la Red Andaluza de Semillas, pero percibía en todos estos contacto una cierta resistencia a compartir semillas. Algunas asociaciones suelen realizar jornadas de intercambio de semillas, en ellas unos dan y otros reciben, pero nosotros no disponíamos de semillas para dar y los lugares donde se organizaban dichas jornadas nos pillaban muy lejos de nuestra comarca.

Otra línea de búsqueda que abrimos fue la del correo electrónico, a todos nuestros contactos comentamos el proyecto que estábamos realizando y les pedimos que ellos a su vez lo reenviaran a sus contactos con el fin de localizar la mayor cantidad de personas implicadas en el proyecto y que pudieran conseguir semillas. ¡Tenía que haber alguien por nuestra bendita tierra que fuera generoso para facilitarnos unas cuantas semillas! El proyecto pues se amplio a todas las zonas de España y, con la publicación del primer post en el blog del Campesino, se generalizó a todos nuestros seguidores y visitantes.

Tras esta nueva vía comenzaron los primeros contactos. El amigo Paco de Ronda me proporcionó unas berenjenas que soportan el invierno de nuestra tierra; otro Paco, de Ávila, dispone de un Banco de Semillas extraordinario y me ofreció todas las que quisiera; del interior de la provincia de Almería también Luis Cañabate me envió unos magníficos ejemplares de pimientos del país o choriceros. A través del Doc he conseguido semillas de Pedro de San Asensio, Patro de Haro, Rafa, Guillermo, etc. y, la madre de la  compañera Lola Arriaza, vació sus estanterías para facilitarme semillas de múltiples variedades, hasta de tomates y pimientos de Rusia. Eduardo, el del bar del IES me trajo calabazas que su suegro cultiva desde hacía muchos años en Motril y, finalmente, el amigo Antonio Hernández, me ha proporcinado multitud de semillas; cada vez que conseguía algunas decía "éstas para mi amigo Javier y éstas para mí", me ha suministrado tomates, pimientos de varios tipos, hasta de Rumanía e incluso a través de su vecino Manolo, el del bar del Juzgado, me ha conseguido semillas de pimientos de Chile americanos, de esos que se echa fuego por la boca al probarlos.

En total dispongo de casi 90 variedades de semillas agrícolas, de unas hay más que de otras, pero las pongo todas a disposición de todos aquellos interesados en cultivarlas, debemos seguir la cadena y esta bola de nieve tiene que seguir aumentando de tamaño. Tenemos que recuperar para nuestros hijos el enorme patrimonio agrícola que nuestros padres y abuelos nos legaron. Estoy preparando un enlace para que las podáis consultar en cualquier momento, pero todavía no lo he conseguido hacer.

¡Gracias a todos los que lo habéis hecho posible!

sábado, 24 de marzo de 2012

CONSERVA DE PUERRO

En nuestros viajes que hacemos por La Rioja para visitar a la familia, tenemos como visita obligada la casa de los amigos Gregorio y Juani.

Tras los saludos de rigor, la conversación se centra en el tiempo, el campo y la huerta. Gregorio me enseña lo que ha sembrado, cómo lo labra, cuándo echa las semillas, cuándo recoge el fruto, etc. Fue en un puente de la Inmaculada, que nos escapamos los "cuñaos" para hacer la ruta por las bodegas, tascas, bares y restaurantes de La Rioja (¡bueno! también hicimos turismo cultural, no todo fue vino y buenas tapas -pinchos como allí le llaman-), cuando viendo la tierra de su huerto labrada y muy bien surcada, que le comenté, algo contrariado (por la época en que estábamos y lo que pudiera tener cultivado) qué tenía sembrado, no atinaba a adivinarlo. El contestó que nada y me quedé un tanto contrariado; que siempre dejaba la tierra surcada para que no se apelmazara y a la hora de preparar el huerto de verano le resultara menos trabajoso. Yo, desde aquel año, siempre sigo su ejemplo y todos lo bancales del Cortijo los dejo siempre surcados, la diferencia a como se quedaban antes es considerable. Algunos vecinos que se lo he explicado ya lo hacen también.

Y, como no, tras ver el huerto siempre le pido al amigo Gregorio que me enseñe su despensa. No son autosuficientes, porque hoy día dependemos de muchas cosas del experior, pero si se quedaran aislados un mes, os aseguro que hambre no pasaban (ni vino les faltaría). Mientras observo las estanterías llenas de melocotones, patatas, pimientos, habichuelas, alcachofas, tomate, puerros, ciruelas, etc. pienso en la ilusión que me haría hacer yo mi propia conserva.

Volviendo al Cortijo, llevo observando desde hace tiempo que los puerros han adquirido un grosor considerable, su desarrollo ha sido muy rápido y todos mantienen una forma homogénea. Cada vez que los veía se me venía a la mente la misma idea: "este año hago los puerros en conserva".

No es conveniente dejar que el puerro engorde mucho ya que se ponen dulces y pierden su sabor característico y propio.

El puerro desarrolla multitud de raíces y como hay que enterrarlo mucho para conseguir que su parte blanca sea lo más larga posible, es conveniente arrancarlos cuando la tierra esté húmeda, si no se te puede partir al tirar de ellos. Esta semana llovió el lunes y el martes (30 y 23 litros respectivamente) con lo que la tierra está húmeda y tierna.

Así que esta tarde gris que hemos tenido en nuestra Costa Tropical, arranqué los puerros y me puse manos a la obra para preparar mi primera conserva de puerros.

Lo primero que hay que hacer es cortarle las raíces y quitarle la última capa del puerro, se queda la planta blanquita.

Después se corta un poco por encima de la parte blanca, aprovechando también la primera parte verdosa de la planta.

Una vez lavados se vuelven a cortar en trozos de 3 a 5 cm. y se introducen en los botes de cristal. Yo he dejado algunos enteros, sin cortar, para adaptarlos a mis botes de conserva.

Luego se llenan los botes de agua hasta lo alto, se le echa un poquito de sal y se tapan bien.

Finalmente se introducen en una olla con agua que cubra totalmente los tarros de cristal y se cuecen durante al menos una hora y cuarto. Y ya está por fin me he salido con la mía.

He preparado 10 botes de diferentes tamaños, para sacar el que convenga según los comensales.

martes, 20 de marzo de 2012

TIEMPO IMPREDECIBLE

A pesar de no haberse criado uno en ésto, siempre me han gustado los días de lluvia y, al igual que le pasaba a mi abuelito Pepe y a mi tito Nono, nunca me canso de ella, por mucha que sea (otra cosa es que haga daño; éso, no). Recuerdo su frase favorita: "tenía que estar lloviendo hasta que el secano se convierta en vega".

Eran hombres del campo, siempre mirando al cielo y, año tras año, depositaban su esperanzas en la próxima cosecha. Sus conversaciones siempre versaban del Tiempo y del campo y en días como el de hoy (lleva lloviendo dos hora, y con fuerza) se concentraban en los bares participando en calurosas y socarronas tertulias. Los había (menos amigos de los bares) quienes preferían el refugio de un balcón o una larga cornisa, para con una satisfacción contenida trasladar su mente a los almendros y olivos, a la cebada o a la viña. En esos días de paréntesis y de respirar hondo en las largas horas de un invierno interminable, renovaban sus primitivas y míseras expectativas.

Así me encuentro yo esta tarde, con la mirada puesta en la lluvia y con la mente en el mañana. Al igual que ayer no nos la esperábamos y mis planes eran los de coger esta tarde los aguacates. El precio ha subido (1'65 € kg.) y la fruta ya ha alcanzado su máximo tamaño. Las flores de la próxima campaña están ya saliendo y es conveniente cogerle la fruta para evitarle un sobre-esfuerzo al árbol.

Para llegar al Cortijo se puede ir, bien por la carretera de Torrecuevas, la de "La Cabra" o bien, atravesando la Vega de Río Verde. La primera, es un trayecto totalmente asfaltado, que nos separa una distancia de 7 km. de Almuñécar. Ésta ruta solamente la utilizo cuando pasa mucha agua por río Verde y no se puede atravesar.

El otro camino, que es el que normalmente tomo, es el del "Camino Primero de la Vega", de unos escasos 3 kilómetros, pero que presenta una pequeña dificultad que es, la anteriormente mencionada, la de atravesar el río. La mayor parte del año se puede pasar por su cauce sin problemas, son pocas las ocasiones que su caudal lo impide. En este camino existe también un tramo de carril sin asfaltar, que normalmente está en buenas condiciones, de unos 400 m. y que discurre sobre la Rambla de Ítrabo y que solamente se destroza cuando llueve de forma torrencial. Una retro-escavadora suele pasar a los pocos días y lo deja como una autopista.

Cuando hoy al mediodía fui al Cortijo, llevaba la mente puesta en la lluvia de la noche anterior, pero con la convicción de que había sido poca e insuficiente como para quitar si quiera un riego. Al llegar al río ya me sorprendió el caudal de agua que llevaba, incluso lo pasé con dificultad con la moto y, al levantar la vista, vi cómo la desembocadura de la Rambla estaba destrozada.

Mi sorpresa fue aún mayor al ver el estado en el que ésta se encontraba. El agua había abierto zanjas por los laterales e incluso había socavones de casi un metro en algunas partes del camino. Estaba contrariado, para ésto tenía que haber llovido bastante, aunque hubiese sido en poco rato. Pensé que debía de haber caído una tormenta esta noche y yo sin ni siquiera enterarme.

Al llegar al Cortijo, no sin dificultad, estaba allí el amigo Silvio preparando los puntos de nivel en el espacio que hay bajo el limón. Al verme me sonrió y lo primero que me dijo es que habían caído 30 litros. Me quedé de piedra. La alegría fue doble, por un lado debido a la cantidad y, por otro, cuando comprobé que todos los cultivos estaban perfectamente y agradeciendo, al igual que yo, esta lluvia inesperada.

Así es, ninguno de los pronósticos nos daban más del 35 % de probabilidades de que lloviera (y ninguno tal cantidad) y, tras el largo periodo de sequía que llevábamos, ni los más optimistas pesábamos en que esto pudiera suceder. Y es que, por muchos avances técnicos que haya, algunas veces EL TIEMPO ES IMPREDECIBLE.

Ayer lunes sembré 3 mangos sin injertar en el 2º bancal, de patrón Gomera 3.

Esta mañana había también un huevo picado, entre hoy y mañana nacerán todos los pollitos.

domingo, 18 de marzo de 2012

EMPIEZA LA FIESTA


Cuando pienso en escribir sobre el trabajo que hemos realizado en el Cortijo durante la semana ya pasada, no se por donde empezar. Tengo en la cabeza muchas ideas, llevo muchas cosas a la vez y no quiero perder ningún detalle en el camino.

El proyecto de recuperación de semillas agrícolas locales quiero que no me desborde y controlar las semillas a sembrar. Tengo que establecer bien los tiempos de sembrar en el semillero y luego en la tierra, calculando el periodo de germinación y su desarrollo, para que todas las plantas se siembren en la época y lugar más adecuados.


No olvido los paseos por la finca y, en nuestra primavera adelantada, vuelve a sorprenderme el despertar de las plantas que tenemos a nuestro alrededor. Las parras revientan con fuerza sus yemas apretadas y van dejando entrever las hojas y racimos; los naranjos huelen a azahar y al pasar por su lado te embriaga el profundo aroma de su flores. La mayoría de las plantas están volviendo de nuevo a la vida: las higuera, los ciruelos, los caquis, los melocotoneros y los perales comienzan su andadura movidos por el calor y la supervivencia, donándonos lo más preciado de su ser.


Así pues, el tiempo que hemos tenido, lo hemos dedicado a las siguientes tareas:


El martes 13 sembré 5 plantas de tomates morados, de los que me mandó Jorge, de Santa Cruz del Comercio (Granada).

El miércoles 14 sembré 36 plantas de tomates abarquillaos, de Charches (Granada), de los que me dio Antonio Hernández, los he sembrado entre el cebollino primero, son plantas muy compatibles, al igual que el el pimiento con el cebollino, se complementan los dos cultivos aportándose nutrientes unos a otros y no compitiendo por los mismos.


El viernes 16 sembré 30 plantas de pimientos de Granada, de las semillas que me dio Paco "El Comeuvas", que con los 20 del Terreno, que me dio Elvira Tere, ya van por 50 plantas. Éstos de Granada los he plantado a continuación de las fresas, en el mismo plan de tierra. En ese lugar tenía brócolis y aún quedan las coles al final.

También el viernes comenzamos Silvio y yo a ensanchar la entrada al segundo bancal, al tiempo que acondicionamos los alrededores del flamboyán. El muro lo hemos levantado con probetas. Ha quedado genial.



La siguiente obra prevista es el acondicionamiento del espacio que hay junto al limón. Ya he quitado los materiales que había debajo y en esta semana comenzaremos a echar los niveles. Quiero arreglarlo el domingo que viene, ya he avisado al primo Víctor.

Ayer sábado se nos presentó un viaje inesperado y tuvimos que ir a Pedro Martínez para acompañar a la familia en estas horas de dolor, con lo que no pudimos hacer nada en el campo.
Hoy domingo, he retomado la faena y he comenzado dándole otro riego a las patatas, que están para echarle mal de ojo (no quería decirlo por si se estropean, pero no me he podido aguantar). También he sembrado unas cebollitas que me dio Mateo, en la otra cara de los surcos de las berenjenas y, por la tarde, sembré 17 coles gallegas, de las que me trajo Lola Arriaza.

Los huevos de la incubadora están en su última fase. A partir de este momento, no es necesario moverlos diariamente ya que el pollito está formado completamente, solo hay que vigilar que no le falte humedad a la incubadora.

Está previsto que nazcan el día 21 y, para ir adelantando trabajo, ya le tengo preparada la caja y las lámparas para que le den calor a los pollitos. 

Pero lo más interesante es lo que viene en camino. Tengo en el semillero Tomates de Ucrania gordos, medianos y pequeños de racimo; tomate Rey de Londres y de pera; guindillas grandes de Haro (La Rioja), pimiento picante Húngaro, pimientos picantes del Padrón, Pimiento del terreno de la Alpujarra y pimientos de racimo; pimientos del piquillo y del padrón dulces.

En quince o veinte días espero tenerlo todo sembrado en la tierra (como siga así, me falta espacio).

lunes, 12 de marzo de 2012

SIEMBRA DE ZAPALLITOS DE TRONCO



La amiga Graciela, desde Madrid, me ha escrito pidiéndome semillas de zapallitos de tronco.

Las tenía medio perdidas en un cajón del aparador del salón de la entrada, recuerdo que el amigo Silvio me las trajo de Argentina, cuando fue a conocer a su nieto Benicio.

El año pasado las sembré en el mes de junio y, aunque al zapallo le gusta el calor, pienso que la fecha más adecuada para sembrarlos es al inicio de primavera; lo que está claro que no quiere el zapallo es frío.


Viendo el sobre donde venían las semillas me di cuenta que quedaban muy pocas así que me he decidido a sembrar unos golpes de zapallito y conservar también sus semillas.


El zapallito de tronco pertenece a la familia de las calabazas (curcubitáceas), pero no es rastrero, sino que desarrolla un tronco grueso donde van pegados los frutos.

Hay que sembrarlos de forma parecida a los calabacinos, con un marco de plantación amplio de 1m. por 1m. ya que sus hojas se abren ocupando un amplio espacio.

Se pueden sembrar en un semillero y luego trasplantarlo, pero lo mejor es hacerlo directamente en tierra. Yo lo hago de la siguiente manera:

1º  Se debe mullir bien la tierra enterrarle un puñado de estiércol a una profundidad de unos 20 cm.

2º Se echa tierra sobre el estiércol y encima echo un puñado de mantillo donde se colocan un par de semillas. Yo echo las semillas en agua el día anterior para provocar su germinación.

3º Se tapan las semillas con un poco de mantillo y se riegan. El riego se repetirá en los días sucesivos, procurando mantener la tierra siempre húmeda, hasta que nazcan las plantas.

4º Finalmente es conveniente dejar solamente una planta por golpe de semillas, aunque hay quien deja dos.

Para que las plantas se desarrollen fuertes y productivas debemos tratarlas con azufre y cobre, sobre todo por el oidio (ceniza); escardarlas con cuidado, porque tienen un sistema radicular muy superficial y regarlas con frecuencia.

Suelen nacer muy rápido y son muy productivos. Es un manjar de comer y muy apreciado en las buenas mesas.

Por otro lado, estamos acondicionando el entorno del limonero para unirlo al porche. A mi me gusta que los árboles tengan forma redondeada y con las ramas bajas para poder acceder sin dificultad a recoger la fruta, pero al convertir este espacio en una ampliación de la terraza ya estorbaban las ramas más bajas y al pasar nos podíamos dejar algo más que la cabeza. Es por ello que el amigo Silvio ha podado estas ramas subiéndole un piso, así ha quedado..

También he colgado el vídeo del huerto a la fecha de hoy. Lo que más destaca son las habas.


sábado, 10 de marzo de 2012

LA FAENA SE ACUMULA


Por estas fechas el trabajo se acumula en el Cortijo. Hay algunas plantas del semillero que están casi listas para trasplantarlas, los más adelantados son los tomates abarquillaos y los pimientos de Granada. Desde la semana pasada los he sacado del invernadero para que se vayan acostumbrado al sol directo y a las rociadas de la noche y sufran menos en el trasplante. Los sembraré a mediados de la semana que viene. Hoy me ha dado el ansia y casi los planto, pero menos mal que me he retenido, las plantas están todavía pequeñas.

La tierra del huerto ya está preparada. La aré para enterrarle la hierba y el estiércol, pero siempre vuelven a salir hierbas con lo que en estos días le he dado un repaso con la escardilla y ha quedado perfecta.


El miércoles injerté una sierpe de almendro con otra variedad que me dio Mateo. No sabe el nombre de la variedad, dice que es una ciruela negra y gorda, pero de carne amarilla y también muy tardía.



Los pimientos del terreno que me dio Elvira Tere y que sembré el día 28 de febrero ya han dado muestras de estar agarrados. En Almuñécar se tiene por costumbre labrarlos y dejarlos sin regar hasta que la planta da síntomas de necesidad de agua, puede pasar hasta más de un mes, solamente se le dan suaves escardas y nada más. Ésto provoca que la planta desarrolle abundantes raíces en busca de la humedad. Finalmente, cuando se llega a este punto, se abonan y se les da un buen riego, comienzan a crecer muy rápido desarrollando u tronco fuerte.




Las berenjenas también están todas agarradas, las he escardado y ya solamente hay que regarlas y labrarlas.



Por su parte, las patatas están saliendo ya casi todas, hoy sábado las he vuelto a regar. A partir de este momento es conveniente sulfatarlas con cobre todas las semanas para prevenirlas de algunas enfermedades.

Antes de venirme esta mañana al Cortijo me pasé por en El Romeral y compré 6 plantas de fresas y las he sembrado delante del caqui, aprovechando los goteos del mismo.