AMANTES DEL CAMPO

domingo, 20 de enero de 2013

PASO DE LA CICLOGÉNESIS EXPLOSIVA POR LA COSTA TROPICAL

Ayer sábado pasó por nuestra tierra la nueva tormenta convulsiva llamada "Ciclogénesis Explosiva". Iba acompañada de fuertes vientos y lluvias abundantes.

Me fui temprano al Cortijo pensando que la cosa no iba a ser tanto como decían y mientras llegaba la tormenta aprovecharía para hacer trabajos dentro del Cortijo, que se van dejando porque en el campo siempre hay cosas que hacer.

Pero a eso de las 10 de la mañana comenzó a llover con fuerza. El agua caía como una cortina. El espectáculo era impresionante, la visibilidad era escasa sin que pudiéramos ver el pueblo .y el ruido que producía la lluvia te sobrecogía.

Por momentos la intensidad variaba, pero temiendo que se pudiera cortar el camino de vuelta decidí irme antes de que la cosa empeorara.

Por la tarde vino la calma y aunque cayeron algunos chaparrones, se abrieron también grandes claros. Lo que no dejó de soplar fue el fuerte viento, incluso durante la noche se escuchaban rachas muy violentas que, tengo que confesar, me tenían el sueño intranquilo.

Por la cabeza se me pasaban consecuencias desastrosas debidas a los efectos del viento. El viernes (me pillaba de paso) fui a preguntar al almacén el precio de los aguacates y me dijeron que estaba alto, a 1'80 €, que si podía que lo cogiera. Yo les dije que esperaría otra semanilla más, ya que se esperaban lluvias para el sábado y el domingo estaban cerrados. Y por la noche no paraba de pensar en los aguacates tirados por el suelo y con la cosecha bien mermada, lamentándome de no haberme organizado mejor.

También se me pasaba por la cabeza que se pudiera volar la estructura del porche, ya veía las chapas desperdigadas por los bancales y la terraza desprotegida. También imaginaba a algún árbol (como les ha ocurrido a nuestros amigos del TERRAO, en Badajoz) caído y tumbado por el viento.

En fin, ya solo quedaba ir a ver los efectos de la dichosa ciclogénesis, vaya nombrecito que se han inventado ahora. Y, la verdad sea dicha, todo estaba en perfectas condiciones, mucho mejor de lo que habría imaginado; el porche estaba en su sitio; en el campo, solamente algunas habas se habían tumbado (luego se levantan) y también eran pocos los aguacates que se habían caído, he recogido una bolsilla solamente. Por lo demás, ha sido más el beneficio que el posible perjuicio que nos temíamos.

Han caído en total 25 litros, que por cierto, tras tanto tiempo sin llover, la tierra los estaba esperando con los brazos abiertos. Les ha venido estupendamente a todo el huerto.

Animado por la buena nueva de las lluvias me puse en primer lugar a encender una hoguera en honor a San Sebastián, patrón de El Padul, y le canté el himno mientras observaba las llamas y pensaba en la familia y en los amigos.

Pero no todo iba a ser perfecto, mientras cortaba la hierba que hay debajo de los aguacates se me rompió el cabezal de la desbrozadora, la intenté reparar, pero creo que habrá que reemplazarla.

También he sembrado unas cuantas patatas en paja, como había comentado el amigo Paco de Ronda. Ya llevaba tiempo con ganas de hacerlo porque me habían dicho que suelen salir muy buenas. Seguiremos su evolución y, como dice nuestro amigo Paco, podría ser una buena solución para aliviar los dolores de espalda que padecemos cuando las arrancamos, de esta manera será nada más que tirar y sacar todas las patatas juntas.

Sembré también unas semillas del amigo Rafa que me mandó de su laboratorio de El Ejido, concretamente son las catalogadas como la 50035. No se ni de que variedad son, ni las características que tienen, será una sorpresa.

Las plantitas de tomate de los semilleros están estupendas, también están empezando a salir los pimientos.

2 comentarios:

  1. Bueno, yo sí que he tenido daños de cierta consideración, el porche destrozado, caída de ramas en árboles grandes (un alcornoque y un ficus) e incluso me ha levantado las tejas de un caballete. Curiosamente no he tenido daños en los aguacates que en teoría soportan peor el viento. Las patatas que había puesto en paja han aguantado porque les había fijado un plástico por encima . A ver si se va este maldito viento, pero me temo que está por fastidiarnos el mes completo. ¡Y después hablan de febrerillo el loco!

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    1. Siento los destrozos que te ha causado el viento.
      Respecto a las patatas, se me ha ocurrido cubrirlas con el saco de cuerda donde venían las patatas de siembra, abierto a lo largo y pillado por los lados, para que no se lleve el viento la paja.

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