Este hombre tiene una visión diferente sobre la explotación y mantenimiento de la finca que se ajusta más a mis gustos, con lo que todos hemos ganado en el cambio. Sin duda los proyectos que tiene sobre la misma son muy interesantes, ya los comentaré en próximos posts.
La finca donde se ubica nuestro Cortijo San José está dividida en dos parcelas, separadas por la mencionada acequia Almansa (que es nuestra fuente de vida).
La parcela que hay por debajo de dicha acequia mide alrededor de los 3000 m2 y riega por gravedad, si tener que utilizar ningún tipo de motor; es decir, por su propio pie como dicen por aquí. Esta parcela está sembrada exclusivamente de chirimoyos.
Por encima de la acequia está la otra parcela que mide aproximadamente unos 10000 m2 . En esta parcela tengo medio bancal con aguacates de la variedad Hass y bancal y medio de mangos de la variedad Osteen. También hay otros dos bancales vacíos, que tengo intención de sembrarlos próximamente de mangos de la variedad Keitt, que son de muy buena calidad y, sobre todo, muy tardíos, que es lo que interesa desde el punto de vista comercial. La mayoría de las parcelas de los mangos que se han sembrando en la Costa Tropical (provincia de Granada) y en la Axarquía (provincia de Málaga) son mangos de la variedad Osteen, que sin duda son los de mayor calidad, pero que se vienen muy pronto y todos a la vez coincidiendo con los meses de verano, esto provoca que el mercado se sature y los precios no sean lo suficientemente rentables como sería de desear. Es pues conveniente sembrar mangos también de calidad, pero que se vengan en temporadas donde no haya tanta oferta en el mercado, que se correspondiera con los meses de otoño e invierno, que es cuando lo hace la variedad Keitt. De esta manera los precios sería interesantes para el agricultor. El espacio que ocupan estos últimos bancales son aproximadamente unos 3000 m2 más.
Bueno, más que goteo se le debería de llamar de "chorrillo", ya que es desde un macarrón desde donde sale el chorro de agua para el riego de las plantas.
Por la mitad de los bancales se ha tirado una goma de dos pulgadas y media, de las cuales salen para cada bancal, a derecha y a izquierda, otra goma de una pulgada, que es donde se pinchan los macarrones, colocando 3 por planta.
Para la hoya se ha tirado una goma de dos pulgadas de las cuales salen también otras de una pulgada con sus macarrones respectivos, también tres por planta.
El martes pasado estuvimos probando la instalación y todo ha quedado perfecto.
Qué tranquilidad y alegría: se le da a un interruptor y se riegan todas las plantas a la vez. Han hecho estos hombres un buen trabajo, felicidades.
Por otra parte, el huerto y los frutales siguen su buena marcha, ya se ven los tomates (este año no se les está cayendo la flor), estoy consumiendo las primeras papayas y los mangos están a rebosar de flores.
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