BARBACOA FIN DE CURSO

¡Qué curso más largo! y más que yo lo están sintiendo nuestros hijos. Cuando eres una persona responsable y trabajadora y te aprietan en los estudios, sinceramente se te hace duro. Ellos han sido muy trabajadores y están agotados.

A pesar de tener la playa a menos de 100 m. de la casa, los niños han preferido irse a pasar el día al cortijo. Se han puesto de acuerdo con sus amigos y para allá que nos hemos ido. A falta de piscina (que lleva en proyecto un par de años) se han mojado con las mangueras y los globos que han llevado. Bien sí que se lo han pasado. Han ido hasta el río y hasta se han dado un chapuzón.

De comer les he preparado una barbacoa extraordinaria. Les he alternado el pescado y la carne. Las sardinas, a algunos, no les hacía mucha gracia, pero en cuanto han visto a los míos que se las comían todas, se han tirado a por ellas y les han dado todos buena cuenta. Después, con la carne, los he dejado satisfechos.

Lo que no podía faltarles ha sido una ensalada de tomates recién cogidos de la mata, acompañados de unos aguacates Hass.

Los niños han tomado refrescos de cola, pero el asador necesitaba su bebida favorita refrescante. Por supuesto, me refiero a la litrona de Alhambra bien fresquita. Después, cuando me senté en la mesa tomé un clarete de la Cooperativa de Davalillos, que el Dok me envió especialmente para estos días en los que aprieta la calor.

De postre les hice levantarse a todos y los llevé al ciruelo que hay por encima del cortijo y les he animado a que cogieran con sus manos las ciruelas y se las comieran directamente.

No soy quién para dar consejos en temas de asados y barbacoas ya que mis amigos de Argentina son catedráticos en esta materia, pero sí quiero comentar que el momento de colocar las viandas en la barbacoa es cuando las brasas, por supuesto no echen llamas, pero que formen una película gris de ceniza por todas sus partes. Hay que colocar las parrillas altas y que se vayan haciendo poco a poco.

Otro comentario, pero esta vez sobre cómo hacer las parrillas de la  barbacoa artesanal, es que para evitar que la grasa de los alimentos enciendan la llama de las brasas y se quemen las carnes, yo hice las rejillas con una pletina en forma de V (uve). De esta manera la grasa se recoge en esas pletinas y no cae a las brasas. Luego, toda esa grasa   desemboca en otra pletina más ancha que tiene en un lateral un depósito para recoger toda la grasa.

Pero el momento cumbre ha sido cuando he sacado unos cuantos LPs de vinilo de mi colección particular y los hemos estado escuchando. Algunos se sorprendían de que saliera música de esos discos. Les ha gustado, pero el que más ha disfrutado he sido yo. Algunos temas llevaba años sin escucharlos.

El primero que hemos escuchado ha sido Crime Of the Century de Supertramp. ¡Qué disco! no tiene desperdicio. Después les puse el Made in Japan de Depp Purple. ¿Qué me decís? Impresionante. Les contaba que en las fiestas que hacíamos en mis tiempos terminábamos todos haciendo los gestos tocando el bajo del tema principal. Otro disco inolvidable es el Zebop, de Santana. Recuerdo que el día de que cumplí 18 años llegó mi amigo (y hoy cuñado) Antonio al Punta con él bajo el brazo, hasta su dedicatoria de que siempre seremos amigos se está cumpliendo totalmente.

A los niños se les hizo un poca larga la sesión de música de los 70 y empezaron a dispersarse. Y seguí con lo mío y terminé con el LP "El Patio" de mi grupo favorito, Triana.