Con el calor y buenos riegos, las esponjas vegetales, que también se conocen con el nombre de lufa, han comenzado a dar el estirón.Eché 4 golpes de semillas y en los cuatro han salido plantas. Es conveniente dejar solamente una por golpe para que crezca y se desarrolle convenientemente. Una sola planta puede dar 15 o 20 ejemplares, con lo que hay para frotarse todo el año.
Para cultivar lufa hay que construir una estructura de alambres para que la planta se enrede y los frutos cuelguen. Pero lo más práctico es sembrarla junto a un árbol o junto a una valla y ella misma busca donde agarrarse.Yo la siembro bajo un árbol y para que suba a enredarse con sus ramas le coloco una caña y luego ella va agarrándose alrededor de todo el árbol. Se debe de recoger cuando esté bien seca.
Para utilizarla se le abre un agujero en la parte inferior y se sacude bien para que salgan por ahí las semillas. Luego se le quita la corteza seca, que se desprende muy fácilmente y, finalmente, yo tengo por costumbre, introducirla en un cubo de agua mezclada con un chorreón de lejía. De esta manera adquiere un color blanco que le da un aspecto más higiénico.
Las fotos de los ejemplares grandes cuelgan sobre un aguacate y son de hace 3 años. Son espectaculares verlas colgando.
Acá en México les llamamos estropajos.
ResponderEliminar¡Pues sabes que sería más correcto llamarlas estropajos, más que esponjas! Su tacto es más áspero que el de estas. En casa las usamos como exfoliantes para eliminar las impurezas y las células muertas, después de una frotada con las esponjas (estropajos) se te queda la piel muy suave. Nuestra amiga Mari Paz, de Abla (Almería) elabora con ellas jabones que persiguen también esa acción exfoliante sobre la piel.
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