No quiero ser maestro de mucho, sino aprendiz de todo. Quiero decir con esto que yo no soy quién para explicaros como se hace un gazpacho, ni ninguna otra cosa. Los comentarios que hago en este bolg son fruto de mi experiencia y que deseo compartir con todas aquellas personas amantes del campo, de la vida sana y del bien vivir.
Además, a la hora de hacer un gazpacho en cada zona se hace de una manera diferente y cada familia lo hace a su manera, incluso varía la manera de hacerlo dentro de una misma: que si yo no le echo ajo, que la cebolla se me repite, que si en vez de vinagre le echo limón, etc.
Mi intención al escribir esta receta de gazpacho no es rivalizar, ni incluso buscar comparación, con el que hace Doña Pepita y que bien nos ilustra en su magistral libro de "La cocina de siempre" (cuyo original poseo y guardo como un tesoro). Así que "Cocina con Ana" y otros blogs, me disculpáis si me falta algún ingrediente.
Comienzo: Yo pico un diente de ajo y lo echo a la batidora, que previamente tenía medio vaso de aceite ecológico del primo Víctor y un chorreón de vinagre del cuñao riojano. Añado un par de pimientos ecológicos de nuestra huerta, troceados; una cebolla (también troceada), de nuestro amigo Antonio; un diente de ajo (del Mercadona), un pepino, por supuesto de Almería (y ahora gritándolo más fuerte que nunca); su poquita de sal (como solía decir la tía Paca) y mucho tomate, sin piel (mi madre dice que el secreto del gazpacho está en ser muy generosos con el tomate), por supuesto ecológico y de nuestra huerta. Finalmente se le añade agua según lo espeso que le guste a cada uno. Y ya está. ¡Salud! (De primeras me tomo dos vasos seguidos).
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