AMANTES DEL CAMPO

domingo, 29 de septiembre de 2013

COSECHA DE MANGOS 2013

La primavera pasada fue muy lluviosa y fría, este hecho ha provocado una cosecha escasa y, en consecuencia, unos precios elevados para aquellos que sí han podido salvar un poco la campaña. Si a esto le añadimos el daño que hizo la granizada que cayó en Almuñécar el 29 de agosto pues no existen demasiados motivos para estar satisfecho.

Yo este ha sido el primero que les había dejado fruta a los mangos. No soy partidario de cargar una planta cuando no tiene la fuerza y el porte para poder criar todos los frutos.

Los mangos de tres años y los de dos que tienen un gran desarrollo son los que les he dejado fruto. Estas plantas ya tienen 6 y 5 años respectivamente y poseen unos troncos y un desarrollo considerable (dentro de lo que puede desarrollar un mango por nuestras latitudes).

Las plantas de 4 años y las de 5 que no estaban bien desarrolladas les quité la fruta que cuajaron para que hagan madera y cojan fuerza.

La calidad de los mangos que he tenido ha sido extraordinaria. La variedad Osteen es muy vistosa y agradecida, y los bancales donde están sembrados mis plantas poseen unas características óptimas que los hacen desarrollarse extraordinariamente, sanos y fuertes.

El precio, como antes comentaba, ha sido bueno, a mi me los han pagado a 1'85 el kilo (y tienden a subir), con lo que si miramos a nuestro alrededor, viendo lo que le ha pasado a la gente, pues hemos de estar muy satisfechos.

SEMILLERO PARA EL OTOÑO 2013

Los agricultores del lugar comentan que desde el Día de la Virgen (15 de agosto) se pueden echar las eras de la mayoría de las plantas del otoño y el invierno.

Yo he llegado a un punto que solamente siembro lo que de verdad se aprovecha en la casa. Cuando comenzaba con mis primeros huertos sembraba todo lo que hubiera de temporada y me ocurría que muchos de los productos terminaban en la basura y luego, cuando metí las gallinas, iban directamente al gallinero, como forraje.

Ya no, en los últimos años me limito a mi cebollino, las patatas, las habas, el brócoli y la coliflor, los tomates negritos y las lechugas. Este año no voy a sembrar puerros porque la mayoría de ellos se los piqué a las gallinas.

En una bandeja de poliespán blanco eché las semillas de mi propio brócoli, de aquellas que me mandó el amigo Paco de la Huerta de los Robles y que a su vez le dieron los alumnos de la Ciudad de los Muchachos de Madrid. Como tengo exceso de semillas echo de 3 a 5 en cada alvéolo, aunque habría que decir que prácticamente brotan todas, con lo que con un par de ellas en cada espacio sería suficiente. Luego solamente se dejará una plantita por alvéolo.

En un macetero grande eché el cebollino y en otro mediano los tomates negritos. Las patatas las sembré en agosto y para sembrar las habas estoy esperando que caiga un buen golpe de agua y que la tierra tenga suficiente humedad. Esta madrugada pasada he recogido 4 litros en el Cortijo y ya van en este nuevo ciclo de lluvias un total de 34 tras la granizada que cayó el 29 de agosto y, que por cierto, destruyó toda la cosecha de chirimoyos de la vega de Almuñécar.

El amigo Joaquín ha quitado las cañas del embovedado de la acequia Almansa que pasa por la hoya del Cortijo, porque se estaban comiendo ya una fila de chirimoyos. Ahora solamente habrá que estar pendiente para que no vuelvan a crecer otra vez.

Trasplanté 6 papayas a maceteros más grandes para que se desarrollen bien y pequen el estirón antes de que se nos meta
el frío.

sábado, 28 de septiembre de 2013

HOJAS DE CHIRIMOYO. CURANCIÓN DEL CÁNCER

Estos temas son muy delicados y no soy partidario de hablar de ellos, por la posible publicidad engañosa que se pudiera dar y sobre todo por no crear falsas espectativas a nadie.

El amigo Richard está convencido de que las mayoría de las enfermedades que hoy día afectan a la humanidad se curarían con el uso de las plantas adecuadas. En varias conversaciones me había dicho que la hoja del chirimoyo curaba el cáncer y que él la usaba diariamente.

Comentaba Richard que la hoja del chirimoyo hay que cogerla a mediados de agosto, secarla a la sombra y después, con un molinillo de café, triturarla hasta convertirla en polvo. Nos decía que en la ensalada diaria que consumían en la casa le añadía una cucharadita de café de este polvo de hoja de chirimoyo, como si se tratara de cualquier otro aliño.

Insistió bastante en que lo hiciera, que mal no nos iba a hacer y que con una toma continuada notaríamos una mejora en el estado general del cuerpo.

Como he mencionado al principio no daría mayor importancia a tal hecho si no fuera porque ayer 27 de septiembre se celebraron las II Jornadas de la Ciencia a nivel europeo en varios países. Nosotros fuimos con nuestros alumnos de Bachillerato y participamos en numerosos talleres que tenían preparados.

Yo y mi amigo Javier Sánchez nos fuimos al taller de biomédica con Don Antonio (lamento no recordar el apellido) profesor investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada.

Habló de células madre, de medicamentos inteligentes, de enfermedades más habituales y por donde irán los futuros remedios naturales o químicos. El amigo Javier le interrogó sobre las posibilidades que tenía la Costa granadina en estos avances. Le respondió diciendo que existen muchísimos productos que se ha demostrado que previenen y curan el cáncer y concretamente mencionó a la fruta chirimoya y la hoja del chirimoyo.

Ese comentario se me quedó grabado, tanto por quién los decía como por ya haberlo escuchado ya antes por el amigo Richard. Ahí queda eso.

Bueno pues yo, para congraciar un poco al amigo Richard recogí bastantes hojas de chirimoyo el día 15 de agosto, las sequé a la sombra, las trituré con un molinillo de café y llené un bote entero.