AMANTES DEL CAMPO

miércoles, 21 de diciembre de 2011

REGANDO EL HUERTO


La lluvia nos tiene un poco olvidados por nuestra comarca de la Costa Tropical. Menos mal que los pozos y los acuíferos están llenos y podemos regar sin problemas de escasez de aguas. Por otra parte las temperaturas están siendo extraordinarias y todas las plantas lo están agradeciendo.


Llegan las fiesta navideñas y los que tenemos la familia en Granada ya estamos haciendo las maletas. Son fechas en las que nos reunimos bajo la amplia cobertura de las abuelas; son las grandes protagonistas de las reuniones familiares y las que mantienen la conexión de todos con todos.

Ahora toca pues "descansar" y compartir con los que están lejos. Es por ello que tenemos que dejar las plantas del cortijo regadas. Los árboles no necesitan por estas fechas mucha agua; además, los chirimoyos de los bancales están prácticamente sin fruto y pronto se podarán. Los aguacates, por el contrario, están cargados. He hecho un aclareo de los más pequeños para que el resto engorde más, y los estoy regando con el goteo. Por su parte los mangos están prácticamente parados (aunque el de la variedad Super Haden ha seguido creciendo durante este último mes y lo he tenido que despuntar). A pesar de ello les he dado un buen riego también, para que tengan reservas y, sobre todo, porque no hay perspectiva de lluvia para los próximos 10 días.


Pero lo que más precisa de agua son las plantas del huerto. Entre ayer y hoy lo he regado todo y espero que le dure una semanita larga. Yo no estaré aquí pero el amigo Silvio se dará una vuelta y si le hace falta un riego se lo dará.

He preparado un poco de fruta para llevar a la familia. Somos muchos y todos con muy buen saque, no solo para comer, también para beber.

sábado, 17 de diciembre de 2011

2ª PLANTACIÓN DE LECHUGAS


Esta mañana me fui andando al cortijo. De camino me pasé por ABOSOL, la tienda donde suelo comprar la hortaliza, y me llevé 20 lechuguitas malagueñas.


Esta variedad de lechugas son de hojas delgadas y de longitud media. Son muy apreciadas y sabrosas. Las he sembrado en los surcos que había dejado para tal fin, junto a las otras, que ya están bastante crecidas. Para enero podremos comernos las primeras  de la temporada.


Llevamos unos cuantos días con bastante viento por nuestra costa granadina, a veces las rachas son fuertes y he visto muchos chirimoyos en el suelo y algunos aguacates.

Lo que sí provoca tanto viento es mucha sequedad en la tierra. Las perspectivas de lluvias para los próximos días son prácticamente nula, con los que antes de irnos las vacaciones a Granada regaré de nuevo la huerta.

Hoy, por lo pronto, he escardado el cebollino, los puerros, las lechugas, el brócoli, las coliflores, las acelgas y las coles. Las habas solamente tienen hierba (y poca) en la zona que pega al cebollino.

 
La hierba que tiene el huerto se conoce por la zona como "ombliguitos". Nace con las primeras lluvias de otoño y dura hasta la primavera. Es un pequeño bulbo, como una chufa, de donde sale un tallo muy carnoso, que al salir de la tierra echa hojas como tréboles. Finalmente sale un tallo largo en cuyo extremo se abre una flor amarilla. Mis hijos solían coger estos tallos de las flores y los chupaban, son como vinagreras. Aquí no está considerada como una mala hierba, pero es una plaga y retiene la humedad del rocío. Es estacional y para el mes de abril o mayo desaparece.

Yo suelo escardarla (aunque vuelve a salir) para evitar la concentración de humedad cerca de mis plantas y evitar enfermedades relacionadas con éste exceso de humedad.

Las naranjas de zumo ya están a punto de coger. Desconozco el nombre de la variedad, pero yo  las he clasificado en tres: 1 árbol que usamos para zomo (aunque yo también me las como pelándolas), tiene huesos y son poco ácidas; 2 plantas de la Sangre (sanguinas), que ya tienen color, pero la pulpa todavía está naranja; y 1 árbol de Naranjas de la Reina (dulces), que las mezclamos en los zumos, aunque algunos se las comen también peladas, porque están muy suaves de comer. Para estas fiestas ya me llevaré unas cuantas cajas para Granada.

viernes, 9 de diciembre de 2011

REGANDO EL HUERTO, MURO Y SETAS

Desde el 20 de noviembre no ha llovido por la Costa Tropical granadina y, por la pinta que tiene esto, no lo hará en los próximos 10 días. Han pasado pues casi 20 días y, aunque la tierra todavía tenga humedad, los productos de la huerta necesitaban un buen riego.

Durante estos meses la insolación es menor y la humedad ambiental que tenemos en Almuñécar es muy alta, debido a la proximidad al mar y a la cercanía de las vegas de río Verde y río Seco, todas sembradas de chirimoyos. Es por ello que la tierra mantiene durante bastante tiempo el agua, pero los productos de la huerta, sobre todo los que hemos sembrado durante noviembre, todavía tienen las raíces muy pequeñas y necesitan agua con relativa frecuencia. Si escardaba un poco la tierra, se veía que todavía tenía humedad, pero sabía que las plantas iban a agradecer el riego.

El jueves fue el día que regué. Empecé por las coles y los brócolis y terminé por las habas. Si a esto le añadimos las temperaturas diurnas que estamos teniendo, rondando los 20º C, podríamos decir que el huerto presenta un aspecto impresionante.


Hoy sábado tenía ganas de rellenar lo el muro de la entrada. Me fui con tiempo y me lo tomé con tranquilidad, en total fueron 17 carrillos lo que he echado, entre escombros y tierra. La parte interna del muro la relleno de escombros y al medio metro último le echo tierra, por si algún día sembrara algún seto junto al camino.

He sacado unas cuantas fotografías a las setas que nacen por doquier en el cortijo. Ya me gustaría entender de micología y saber si son o no comestibles. Le preguntaré al amigo Javier si tienen valor culinario y si las puedo recolectar.




domingo, 4 de diciembre de 2011

FINAL DEL MURO DE LA ENTRADA

Hoy hemos terminado de colocar la última probeta del muro de entrada al cortijo.

Esperemos que esta vez no se nos caiga como pasó el día de Nochebuena del 2009.

Hoy ha estado, en tan importante día, nuestro amigo Silvio dando los últimos retoques (emboquillando, como él dice). El primo Víctor se empeño en sacarnos unas fotos en mitad de la faena para conmemorar un día tan especial. Y, ahí estamos, con palustre en mano colocando las últimas probetas.

Hablamos sobre la canción que iba a componer el primo Víctor. Él dice que la música ya la tiene, que lo que tenemos que hacer es componer la letra y, no veas las letrillas que se les ocurrían, mejor no mencionarlas. 

Quedamos que no iba a ser una seguidilla, que les gusta más una cumbia, que es más animosa y que le pega más al Cortijo.

Pues bien, hemos quedad en hacer quince o veinte estrofas para luego hacer la selección. Veremos a ver lo que sale.

TRATAMIENTO CONTRA LA FLORACIÓN EN MANGOS

Ya he comentado en post anteriores que la adaptación del mango en la Península Ibérica tiene una particularidades muy especiales, que hay que tener en cuenta si se quiere que los cultivables se desarrollen rápido y sanos.



La planta de mango solamente crece cuando la temperatura es alta y, aunque suele aguantar temperaturas bajas en determinadas condiciones, no llega a helarse, pero su crecimiento se para. De esta manera, este árbol solamente crece desde principios de verano hasta mediados de otoño, el resto del tiempo su crecimiento se para y entra en un periodo de letargo (lo que sí he observado es que durante este largo periodo el diámetro de su tronco aumenta, aunque sus ramas no crezcan).

Durante los primeros años de vida nos interesa que el crecimiento de la planta sea lo más rápido y sano posible con lo que tenemos que provocar el desarrollo de la mayor cantidad de ramas posibles y evitar el cuaje de su fruta (que paralizaría o ralentizaría el crecimiento de las mismas). También hay que aplicar cobre desde que empiezan los primeros brotes hasta finales del verano.

Es por ello que se recomienda el pinzamiento continuo de las yemas apicales y, de lo que versa el post de hoy, de eliminar las flores que surjan.

Sobre la primera de estas prácticas ya he comentado en varios posts anteriores como hay que actuar. Pero, respecto a la eliminación de la flor, hay que hacer unas pequeñas consideraciones.


Lo primero que tenemos que tener es paciencia; es decir, solemos (solía) tender a eliminar el ramillete de flores inmediatamente después de su aparición: primer error. Con esta acción la planta, al cabo de 20 días o un mes,  vuelve a generar flores secundarias para sustituir a las primeras que ha perdido. Volvemos a quitárselas (segundo error) y ya, si tenemos suerte la planta no vuelve a echar flores y desarrolla ramas, aunque hay veces que vuelve a echar flores por tercera vez.

Y, ¿qué es lo que hemos conseguido con esta acción? Pues muy fácil y simple hemos retardado (que ya de por sí es lento) el crecimiento de la planta un par de meses, mínimo.

Para evitar este "parón" en el crecimiento de la planta, yo, que sabía lo del brote de nuevas flores secundarias, solía esperar a que cuajaran los primeros frutos y cuando estaban como una canica se los quitaba. Ya la planta no volvía a echar nuevas flores, pero el tiempo perdido entre que salía la flor, cuajaba el fruto y luego se lo quitaba, lo había perdido en crecimiento vegetativo.

Tras la visita que tuve en septiembre del técnico de la Finca El Zahorí de Almuñécar (el amigo Dioni), me aconsejó un tratamiento que evitaba el surgimiento de la flor en el mango. De esa manera  aprovechábamos el desarrollo de ramas y hojas durante todo su ciclo de crecimiento, con lo que aumentaríamos considerablemente la madera del árbol, que es lo que hay que ir buscando los 3 o 4 primeros años.


El tratamiento consiste en aplicar en todas las yemas apicales y en general en toda la planta, un producto llamado Fructyben, cuyo principio activo es el ácido giberélico, mezclando 10 cc de dicho producto por litro de agua.

Hay que dar tres apicaciones, la primera sería a finales de octubre (que cabeza la mía, se me pasó), la segunda a finales de noviembre y la tercera a finales de diciembre. Como voy con un mes de retraso, llamé a Dioni y me dijo que no había problema, que prolongara el tratamiento hasta finales de enero.

Comprando el tratamiento vi unas plantitas de coles estupendas y caí en la tentación, compré 10 plantas y, ya de camino, otras 12 de brócoli.


Bueno, aquí si que pido ayuda. El amigo Antonio Hernández me ha regalado unos tubérculos de una planta que en su tierra las llaman "Papas de Tierra". Dice que en otros lados le dan el nombre de "Aguaturmas" y alguno más que no me acuerdo. Comentó que son comestibles tanto crudos como fritos. Yo ayer mismo le hinqué el diente y, no están malas, aunque la verdad sea dicha, tengo muy buena boca. En su tierra (Charches) las suelen sembrar en surcos, como las patatas, y suele echar una mata larga en cuya punta sale una flor amarilla muy bonita, parecida a los girasoles.


Para ello había que desprender las protuberancias y sembrarlas individualmente. Si alguien sabe de sus propiedades, cultivo o características, soy todo oídos (en este caso todo ojos). Yo las he sembrado en un par de surcos entre un caqui y un ciruelo.