A los tomates, entre otras labores, hay que colocarles unos tutores que mantienen la planta en una postura vertical o ligeramente inclinada. Dichos tutores tienen como finalidad mantener los frutos separados de la tierra, evitando que se rocen con esta y se estropeen o se piquen al contacto con la humedad de la tierra. También, con ellos, se protegen del agua del riego, que los pudriría.
En los invernaderos se suelen utilizar como tutores las cuerdas de rafia o de pita, pero al aire libre, lo más común es utilizar cañas verdes. Es conveniente no utilizar más de 2 años seguidos las mismas cañas, ya que al estar seca la caña suele ser el cobijo de muchos hongos que podrían perjudicar a nuestras plantas.
Yo he sembrado los tomates hace dos días. Para encañarlos la planta tiene que medir unos 20 cm., altura que no adquirirá hasta que pase por lo menos un mes. Pero, en fin, para ir adelantando trabajo me he puesto a cortar cañas, de las que tengo junto a la acequia, y he preparado un buen manojo, alrededor de las 50. Después las subí al 2º bancal, junto a los tomates, para cuando llegue el momento tenerlas a mano. Continuará.
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