INJERTAR CIRUELOS EN PIE DE ALMENDRO

El lunes recogí en el pluviómetro 12 l/m², de las lluvias del domingo. El martes, 15 de febrero, estuvo lloviendo desde las 7 de la mañana hasta las 4 de la tarde (33 l/m²). El miércoles llovió desde las 12 del mediodía hasta las 3 de la tarde 6 l/m² más. Fue una lluvia constante, a veces fuerte, pero no ha hecho ningún daño, todo lo contrario. En total han caído 51l/m². Ha aumentado el caudal de los ríos Seco y Verde, también la Rambla de Ítrabo lleva mucha agua. Para ir al cortijo, en unos días, vamos a tener que tirar por Torrecuevas.

El miércoles, mojándonos un poco, el amigo Mateo estuvo injertando 4 almendros, que tengo en los taludes de los bancales, de sendas variedades de ciruelo.

El pie de almendro es muy bueno para injertarlo de frutos que sean de hueso (ciruelos, albaricoques, melocotones, etc.). Por un lado, el almendro, posee un gran desarrollo radicular y al ser ya árboles adultos, le proporciona mucha salud a los injertos, formándose la planta en 3 o 4 años. Por otro lado, el almendro, al pertenecer a variedades propias de secano, no precisa de los aportes de agua que estos frutales demandan, simplemente, no se riegan, sin que esto merme su producción. Otra ventaja importante es la de la longevidad del almendro, que se trasmite a estos frutales.

Las cuatro variedades de ciruelo que hemos injertado han sido: Uno, de ciruela negra, de tamaño pequeño, muy temprana, carne rosácea pero muy sabrosa (de esta variedad ya tengo un árbol en el bancal de  encima del cortijo). La segunda es una ciruela blanca, de carne blanca, de mayor tamaño que la anterior y un poco más tardía. La tercera variedad es de una ciruela negra, grande, muy carnosa,  (con un hueso muy pequeñito), buena de comer y más tardía que la anterior. Y la última variedad es de una ciruela que le llaman "Cojoncillo de Fraile"; es negra, alargada, muy tardía y la más sabrosa de las cuatro. Con estas cuatro variedades, entre las más tempranas y las más tardías, podemos estar comiendo ciruelas 3 o 4 meses.

Al final terminamos empapados. Esperemos que la lluvia no impida que agarren los injertos.

Yo por mi cuenta el jueves 17 de febrero, ya con un buen sol, de las púas que nos sobraron el día anterior (que dejé metidas en agua para que no se resecasen) he injertado otros 2 árboles, de las gordas negras y de las de cojoncillo de fraile. Veremos a ver si tengo buena mano.