Técnicamente suele llamarse a esta tarea aporcado, pero en mi pueblo y por estas tierras de la Costa Tropical se le conoce como abrigar las plantas.Consiste en levantar la tierra del fondo del surco y depositarla sobre su lomo, dejando a la planta abrigada con una nueva capa de tierra. Se le suele aplicar a cultivos como la patata y las habas.
Es una faena agrícola pesada ya que supone un gran esfuerzo de energía y de tiempo y si es mucho terreno el que hay que abrigar la espalada te suele pasar factura.Este año, al haber sembrado las habas en llano, la dificultad aumentaba, ya que la cantidad de tierra a mover era mucho mayor.
Pero lo tenía todo previsto, sembré las hileras de habas a una distancia aproximada de 90 cm. con lo que dejaba espacio suficiente para que entrara el rotavátor entre dos filas.
Mi idea era: primero, arar el espacio interior de las habas y luego, con el surcador, levantar la tierra y abrigar las habas. Para ello tenía que desmontar dos lineas de cuchillas del rotavátor (porque éstas abarcan mucho espacio y araría las habas) para poder arar dicho espacio. Así lo he hecho, pero no he podido, las cuchillas se enterraban, el espacio que abarcaban las cuchillas no compensaba con el peso de la máquina y ésta se hundía y no podía avanzar.Me quedé un poco trastornado, pero al comprobar lo blandita que estaba la tierra decidí colocar la reja y surcar directamente, sin arar la tierra.
El resultado ha sido extraordinario, arreglando un poco los surcos las habas quedarán perfectamente abrigadas.
Hoy ha venido el primo Víctor y ha estado, mientras yo surcaba las habas, arreglando el camino de acceso al Cortijo, que con las abundantes lluvias que hemos tenido, se había estropeado un poco.







