AMANTES DEL CAMPO

martes, 16 de agosto de 2011

EVOLUCIÓN DE LAS PÚAS DE MANGO

En estos días de agosto estamos más lejos que cerca del cortijo con lo que hemos dejado un poco aparcadas las faenas agrícolas.

En primer lugar porque el hotel estaba lleno (hemos tenido la visita de unos amigos de Salamanca muy especiales, nos han dejado  huella y un recuerdo imborrable, también los jóvenes de Andújar han llenado de alegría y entusiasmo el cortijo) y las familias necesitan su intimidad.

En segundo lugar, y no menos importante, porque eran las fiestas del pueblo y es la ocasión para reunirse toda la familia, nos juntamos en total 17.

En tercer lugar porque Almuñécar en estas fechas está "p'a rebentar". Preferimos estar fuera, ya que la invasión que recibimos asalta nuestra propia intimidad.

Así que por estas causas tengo un poquito descuidadas mis tareas agrícolas.

Metiéndonos ya en faena, para el viernes de esta semana vuelven a cargar la acequia Almansa y hay que organizar los riegos. Tengo también que preparar un trozo de tierra en la hoya, donde puse el año pasado la hortaliza, porque voy a sembrar ahí las patatas extratempranas (en otras zonas le llaman todo lo contrario: "tardías"), ya os contaré como se dará la cosa.

Pero lo más interesante que quiero resaltar ha sido la evolución de las púas de mango que injerté el 3 de agosto. Comenté en otros post anteriores que muchas púas se habían secado por la punta demasiado pronto y algunas de ellas venían con la yema apical cortada. Cuando vi aquello al par de días me entró el canguelo y ante el temor de que se me terminaran secando les metí otras tantas púas de mis mangos, sobre todo en los árboles que vi peores púas.

Pues, cual ha sido mi sorpresa cuando me he dado una vuelta esta tarde por los bancales y he visto que  estaban brotadas todas las púas, tanto las que se les había secado la punta, como las cortadas, que lo han hecho por yemas lateras y, por supuesto, las que puse de mis árboles. De los 9 mangos que injerté este año, a 3 o 4 púas por árbol, solamente una púa del total me ha fallado, con lo que el resultado ha sido muchísimo mejor de lo que esperaba en un principio.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por todo, Javier y Mª José, esperamos que la huella imborrable no haya sido por algún desperfecto que hayamos hecho. La verdad es que nosotros también nos hemos traído un recuerdo imborrable del Cortijo Almuñecar y de los días pasados allí pero sobretodo de vosotros por el trato que nos disteis y la cercanía. Un abrazo de Carol, Raúl y Ana

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