AMANTES DEL CAMPO

sábado, 15 de octubre de 2011

REGANDO EL BANCAL PARA LAS HABAS

Esta mañana, mientras que los jóvenes de Sevilla que están en el Cortijo se iban de barranquismo a "La Junta de los Ríos" (río Verde y río Seco), yo he aprovechado para echar agua en el 2º bancal (está pasando agua por la Acequia Almansa).

Previamente he retirado todas las plantas de tomates y berenjenas y las he amontonado en una pila para quemarlas la próxima semana. En nuestra zona está prohibido quemar ramas hasta el 15 de octubre,  algunos vecinos se han llevado un buen repullo con las multas que les han puesto.

Aproximadamente he regado una tercera parte del bancal. Este año sembraré de habas un kilo y medio más o menos.

Para sembrar las habas la tierra tiene que tener jugo; es decir, tiene que poseer humedad suficiente como para que la semilla de haba pueda germinar y brotar.

Si todo va bien, el lunes por la tarde araré la tierra y la surcaré y el martes sembraré las habas.

De camino para el Cortijo, me he encontrado con Paco "El Come Uvas" y al preguntarle si había sembrado las habas me ha dicho que él las va a sembrar en la menguante que ha entrado ahora, que lo hará a mediados de la próxima semana.

Al preguntarle que por qué era mejor en la menguante, me ha dicho que de esa manera la mata de la haba crece menos y cuajan desde las flores inferiores. De la otra manera crecen tallos muy largos y cuajan solamente las flores de arriba.

Yo no soy muy partidario de esas teorías que  condicionan la buena o mala cosecha a las fases de la luna, ni mucho menos a las confluencias estelares o planetarias, pero también me gusta estudiar y escuchar el saber popular, cuyos conocimientos son fruto de la observación y experiencia de muchos años. Lo que yo he aprendido sobre agricultura ha sido a base de escuchar a unos y a otros; también, de leer manuales sobre el cultivos de las plantas y, por supuesto, a base de mi propia experiencia. El "Diario de un Campesino", que ahora llevo, es la culminación de 6 años de anotaciones, éxitos y fracasos con la agricultura y su mundo.

Llevo sembrando habas muchos años y mi experiencia sí que me ha enseñado a que más que a la luna hay que conocer las características climáticas de la zona donde vives (en este caso cultivas) y adaptarte a ellas, y otra cuestión fundamental es la técnica de cultivo que realices para cada planta, las necesidades que cada una precisa y los cuidados que le des.

Ya, el día que las siembre, comentaré como lo hago yo.

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo en cuanto a lo de las lunas. Yo tengo comprobado con ajos, pimientos, guisantes, cebollas, lechugas y muchas otras cosas que no influyen para nada. Si me apuras, te puedo reconocer que con luna llena la planta dispone de más luz durante la noche y quizá influya algo en la germinación, pero lo dudo. Incluso así no estamos hablando de menguante sino de llena.

    Recuerdo que una vez tuve una discusión con mi padre y un amigo que insistian en que los años bisiestos las habas echaban el grano en sentido opuesto al de los demás años. Como no admitían mi discrepancia tuve la calma de recordárselo un año bisiesto y cuando comprobamos que el grano estaba como todos los demás años tuvieron que reconocer que no todos los dichos populares son verdad (como aquel que dice que una mujer con la mestruación no debe de entrar en una bodega, jajajajaja).

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  2. Pienso que el saber popular y las tradiciones nos enseñan muchas cosas, pero determinados estereotipos añejos y rancios, sin base ni fundamento, lo que hacen es anclarnos en el pasado y en la ignorancia. La experiencia y el estudio nos debe de servir para avanzar, para mejorar, para desterrar los comportamientos retrógrados y ampliar nuestro conocimiento. El año que viene es bisiesto. Espero no tener habas con el grano al revés.

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  3. Hola Sombraverde, yo suelo comprar directamente las plantas en los semilleros de la zona.

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