Ayer cayeron 7 l/m2, después, por la noche, comenzó a llover de nuevo a las 10 y lo estuvo haciendo hasta las 7 de la mañana de hoy, otros 20 l/m2 más.
Cuando llegué al cortijo esta mañana, la tierra no podía absorber más agua.
Las habas, al estar sembradas en la hoya, donde se fija más el frío y la humedad, se han retrasado considerablemente, incluso muchas matas de las habas primeras se han enfermado y perdido. Sin embargo las habas segundas llevan mejor camino que las primeras.
A pesar de que no hay mucha abundancia de habas, las pocas que había las he cogido para ir preparando la reunión del "día de las habas", que todavía no sabemos cuando podremos hacerla.
El día de las habas es una reunión familiar que venimos haciendo en el cortijo desde hace ya muchos años con el fin de degustar insitu del sabor de una de las leguminosas más sabrosas que poseemos. Por supuesto se acompaña de su paletilla, de los huevos, de las cebolletas y se riega con cerveza o vino, al gusto del consumidor.
Unos mirlos han hecho un nido en uno de los naranjos de la sangre, les seguiremos el rastro.
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