AMANTES DEL CAMPO

lunes, 12 de septiembre de 2011

MURO DE ENTRADA

Este fin de semana hemos retomado las faenas de albañilería con la reconstrucción del muro de entrada al cortijo.

Previamente hemos colocado en el camino de acceso al cortijo un cable de acero con un cartel de prohibido el paso, pero ya sabemos que quien tiene intención de pasar lo hace haya cartel, acero o lo que sea. Aunque como elemento disuasorio podría funcionar por un tiempo.

Hace unos días un conocido nuestro vio como otro vecino daba cuenta de mis papayas. Tuve que hablar con él muy seriamente, pero creo que por dentro le estaba dando igual. Veremos a ver lo que le  dura la reprimenda.

Justo el 24 de diciembre de 2009 (día de Nochebuena) y tras muchas jornadas de lluvia, cuando fui al cortijo, como cualquier otro día, me encontré con que el muro de la entrada, que tanto trabajo, esfuerzo y dinero había costado, se había caído al suelo. Cuando lo vi el alma se me vino abajo; jornadas de entusiasmo, de sudor, de gasto de energía (no solo mío sino que también de los cuñaos, Silvio y el primo Víctor), se derrumbaron en un solo instante.

Pero otros muros más altos han caído y la vida sigue hacia adelante; así que, después de darle muchas vueltas para ver como se arreglaba, hoy, por fin, hemos encontrado la mejor solución. Nos hemos puesto manos a la obra (Silvio, Víctor y yo) con la intención de levantar un escalón sobre los escombros caídos, clavando hierros y alternando probetas con piedras de gran dimensiones. Con ello, a nivel de superficie, ganaríamos alrededor de metro y medio de anchura para el camino.

Así que manos a la obra comenzamos limpiando el bancal de hierbas previamente, nivelamos el terreno sobre el que íbamos a levantar el muro y colocamos la primera fila de probetas. Poco a poco iremos subiendo el muro del camino.

Cambiando de tema; han brotado la mayoría de las patatas, también hay "roales" de juncia que ocupan todo el surco. cuando las aporque le daré una batida.

También los mangos "Osborne" están tremendos.



2 comentarios:

  1. Ánimo con la construcción y con los vecinos. Te comprendo perfectamente porque me he visto en las dos situaciones que comentas. Menos mal que al ser humano todavía nos queda alguna capacidad de superación y olvido de los cabreos.

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  2. Muchas gracias VIÑALARGA. Para más inri el chorizo de mi vecino tiene una frutería en el mercado de Almuñécar. Cuando le dije que ya era la tercera vez que me habían quitado papayas me dijo que "a ver si ahora me van a echar a mí la culpa de todas", yo creo que se delató él mismo. Pero, después de un tiempo con los ánimos bajos, hemos recuperado el entusiasmo y, como ya sabes, he sembrado más papayas y el muro ya mismo lo terminamos.

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