Esta mañana hemos estado cogiendo los aguacates Hass. Estuvimos 3 horas, desde las 11 hasta las 2 de la tarde y cogimos 23 cajas, en total 443 kilos. Terminaremos mañana, porque nos quedan por recoger 3 o 4 cajas. La fruta ha sido seleccionada, íbamos buscando solamente el aguacate más gordo, el resto lo dejamos en el árbol, así tenemos reservas para el resto del año. Sería chocante producir aguacates y tener que ir a compralos a la tienda.
Esta semana ha subido un poco el precio de los aguacates, concretamente la variedad Hass la están pagando a 1,40 €.
En la costa granadina el precio de los chirimoyos, mangos, nísperos y aguacates, lo controlan los almacenes de fruta, que aquí se llaman "corridas de fruta". Solamente existe una Cooperativa que comercializa dichos productos, pero la gente, sobre todo de Almuñécar, no se fían de hacerse socios, porque ya hubo un intento de crear una cooperativa en la localizad, auspiciada por el Ayuntamiento, y terminó, por una mala gestión, arruinada y arruinando a muchos labradores.
De esta manera los almacenes de fruta se han hecho dueños del mercado. A la hora de poner los precios de los productos, se ponen todas las corridas de acuerdo, de tal manera, que si el agricultor quisiera llevarlos a otra, le pagarían lo mismo en una que en otra.
Los agricultores cobran, por tanto, lo que ellos quieren, pero no sabemos al precio que venden las corridas a los mayoristas, sabe Dios cuánta ganancia tendrán. El caso es, que los labradores siempre llevan las de perder; cuando no llueve, porque no hay agua; cuando hay mucho fruto, porque el precio baja; cuando hay poco fruto, porque hay poco; cuando no, es el viento, o una plaga o el precio que pagan por el agua, la labor, la poda, etc., que, eso si, eso si que sube anualmente. Mientras los dueños de la corridas comprando cortijos, fincas, camiones y haciendo buenas naves y cambiando de coche y de casa cuando quieren. ¡Menos mal que yo no vivo del campo! Pero esta situación también me indigna.
Los agricultores cobran, por tanto, lo que ellos quieren, pero no sabemos al precio que venden las corridas a los mayoristas, sabe Dios cuánta ganancia tendrán. El caso es, que los labradores siempre llevan las de perder; cuando no llueve, porque no hay agua; cuando hay mucho fruto, porque el precio baja; cuando hay poco fruto, porque hay poco; cuando no, es el viento, o una plaga o el precio que pagan por el agua, la labor, la poda, etc., que, eso si, eso si que sube anualmente. Mientras los dueños de la corridas comprando cortijos, fincas, camiones y haciendo buenas naves y cambiando de coche y de casa cuando quieren. ¡Menos mal que yo no vivo del campo! Pero esta situación también me indigna.
El lunes recogí en el pluviómetro 7 l/m2. El pronóstico para los próximos días es que no lloverá y que aumentarán las temperaturas.
Compañero, cuando leía tu post creía que describías la situación que vivimos en Almería con las hortalizas. En todos lados cuecen habas, jejeje...
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