El pasado 3 de septiembre de 2010 injerté un mango de la variedad Irwin, otro de Keit y 8 de Osteen, con unas púas que me proporcionó Dioni, el responsable de la Finca El Zahorí, de Almuñécar.
La mayoría de las púas agarraron y durante el otoño y principios del invierno han estado paradas. Ahora han arrancado de nuevo, engordando y echando brotes nuevos. En estos momentos hay que tener mucho cuidado, entablillando los brotes (yo lo hago con un par de cañas), debido a que lo que se cría en un año, el viento lo parte en un día, y por otro lado, hay que aflojarles la cinta de injertar, para evitar que se estrangulen y puedan engordar sin que nada les apriete.
Querido primo, veo que has hecho un montón de cosas desde la última vez que abrí tu blog y he me he quedado con eso de que las habas crecen a buen ritmo.Me alegra que el "campo de fútbol" ya esté asfaltado para que jueguen nuestros niños y que los aguacates vayan creciendo con alegría.Por cierto, me tienes que demostrar en la práctica cómo se comen las papas con mojo picón, ¡coño, que parece que estamos en las Canarias!, así que la próxima vez que vayamos a la Herradura quedaremos para probarlas.Me despido con un fuerte abrazo y besos para todos, esperando que os encontréis todos bien.
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