La planta de la papaya es de las más sensibles que tengo, dentro de las variedades tropicales, en años con inviernos muy fríos han sufrido mucho, y en algunos casos se me han perdido algunas plantas.
Yo tengo en el cortijo de 3 variedades diferentes, éstas que vemos en la parte superior, que cuando adquieren su madurez suelen están muy sabrosas, aunque las hay más insípidas y que nos las comemos en ensalada más que como fruta.
Sin embargo tengo otras más alargadas que son extraordinarias y que despiertan los sentidos al comérselas.
La papaya tiene tres pies diferentes: unos con flores femeninas, otros con flores hermafroditas y otros con flores masculinas. Las flores femeninas surge directamente desde las axilas de las hojas, justo en el tronco. Sin embargo las masculinas se encuentran al final de un largo pedúnculo, agrupadas en manojos (como el ejemplo inferior).
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