Las habas primeras ya han cuajado los primeros "pitillos". Este es el nombre que le suelen dar los granainos a las habas cuando son pequeñas.
Están cuajando desde muy abajo, las primeras flores. Eso es muy bueno porque luego la producción suele ser abundante.
Una vez que cuajan los primeros habas, van que vuelan, se las ve crecer día a día.
Por su parte las habas segundas han empezado a echar flores, como vemos vienen unas detrás de las otras. Éstas habas segundas son de una variedad que desconozco. Me regaló las semillas Paco "El Comeuvas", que a su vez se las trajo de Murcia un senderista con el que entabló amistad al pasear por la puerta de su cortijo. El año pasado sembré 23 golpes y este año habré sembrado un poco más de medio kilo.
Es bueno hacer una buena selección de semillas para que a lo largo de los años éstas no degeneren. Yo dejaré la fila central. la más soleada, para llevar a cabo el proceso de selección. De las primeras habas que haya en las matas se dejan las 2 primeras (las más bajas), éstas suelen ser a su vez las más vigorosas y largas; el resto de las habas se cogen para el consumo. Cuando la vaina de las habas que hemos dejado están totalmente secas en la mata se cogen, se desgranan y se colocan en un recipiente oscuro con polvo de cobre. De esta manera no se apolillan y se conservan en perfectas condiciones hasta el año siguiente.
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