Debido a su pequeño tamaño pues, no los he podado mucho. Tan solo les he quitado las ramas secas y las que se cruzaban por el interior de la planta. Es curioso que uno de ellos poseía un fruto. Pienso que será debido a las temperaturas tan altas que hemos tenido en el otoño y que el árbol se haya dislocado.
El ciruelo del bancal de encima del cortijo es el de mayor porte que tengo, los otros dos son todavía pequeños (tienen 2 años).
Este ciruelo lo injerté en pie de almendro de unas púas que me dio el marido de Carmela, una alumna del Cortijo Prim (un pago de Almuñécar, en dirección a Jete). Su fruto es pequeño, morado oscuro, pero muy sabroso, a nosotros es el que más nos gusta de los que tenemos.
Con tanta poda, como sigas así, te vas a cargar los árboles, ya que los vas a dejar tiesos. Déjales algunas ramas para que no pasen frío.
ResponderEliminarDonde dice arriba a la derecha "Página web del cortijo" dice Gregorio que le pongas una foto.
¡Vivan los campesinos!