AMANTES DEL CAMPO

domingo, 13 de febrero de 2011

RIEGO DE LAS HABAS


Por la mitad de la finca del cortijo pasa la acequia Almansa, que pertenece a la Comunidad de Regantes de Río Verde. Durante casi todo el año, si lleva agua, puedes regar sin ningún permiso, ya que hay agua de sobra. En verano, que el agua escasea, los riegos van por turnos. De esta manera se reparte equitativamente por todos los pagos de Almuñécar.


Esta mañana vi que llevaba la acequia una cuarta de agua. No me lo pensé dos veces y preparé los tubos y el motor eléctrico para pegarle un riego a las habas.

Las habas son unas plantas que no les debe de faltar el agua, le gustan los riegos. A la tierra de nuestras habas todavía le quedaba humedad y, aunque los pronósticos dicen que en estos días va a llover, sobre todo el martes, no he perdido la oportunidad de remojarlas.

Cuenta mi madre, que a mi abuelo Pepe (su padre)  le gustaba mucho el agua de lluvia y siempre refería el refrán, tan famoso entre los agricultores, que decía: "Agua del cielo no quita riego" (por aquí también lo dicen). Recuerdo otra anécdota, cuando estuve trabajando con mi títo Nono en su bar, "Las Farolas" (que tiempos aquellos), me contaba que decía mi abuelo otra frase que a mí me gustaba más que la anterior, se me quedó grabada: "Niñó, tenía que estar lloviendo hasta que el secano se convirtiera en vega". Yo le he tenido que salir a mi abuelito Pepe (¡qué poco lo disfruté!...), porque nunca me canso de que llueva. 

Por eso, ni corto ni perezoso, le he metido un riego a las habas que seguro que me lo van a agradecer.

1 comentario:

  1. Coño, primo, dan ganas de ser planta de habas (pero no el Tontico Las Habas)para agradecerte ese riego.

    Qué gustazo leer la pasión con la que hablas de tus quehaceres agrícolas. Igual que da gusto el lenguaje certero y franco con e que lo haces.

    Ya sabes que yo también soy otro de los herederos del amor por la lluvia de nuestro abuelo Pepico... ¿qué palabra técnica tendrá eso? ¿Pluviofilia? Bueno... habrá que buscar otra pues lo de pluviofílicos suena a enfermedad...

    Algún año añoraremos las abundantes lluvias del 2009-2011. Pero, ahora, mejor nos concentramos en disfrutarlas, como haces tú y tu huerto (que no sabe uno cual de los dos es más afortunado).

    Un abrazo.

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