Tengo el presentimiento que la estación de lluvias está llegando a su fin. Recopilando los datos desde septiembre de 2010 hemos recogido en este periodo en el cortijo un total de 743 l/m2.
Sin lugar a dudas es una cifra extraordinaria, ya que casi duplica la media que solemos recibir por esta tierra, que es de 450 l/m2. Como podemos comprobar, siguiendo las entradas del blog, las lluvias se han repartido de forma periódica, alternándose ciclos lluviosos con otros de ausencia de precipitaciones.
Otro factor importante que nos ha afectado durante este periodo es que la temperaturas han estado un poquito por encima de la media y, si a esto le sumamos que la humedad ha sido menor, pues las condiciones climáticas han sido óptimas para un buen desarrollo de las tareas agrícolas.
El buen año climatológico se manifiesta a todos los niveles: El río sigue vertiendo millones de litros de agua al mar diariamente; el pozo está a un metro del nivel del suelo, casi puedo tocar el agua con las manos, la tierra tiene un fondo de humedad extraordinario; las laderas están cubierta de una alfombra verde y de flores de todos los colores, etc.
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